Las polémicas fiestas de San José de 1976
En Arnedo la fiesta del Santo Patrono de los trabajadores había sido celebrada por las grandes empresas zapateras en un sentido paternalista (se las hacía coincidir con las comuniones e los hijos de los obreros). Aunque había perdido importancia, seguía teniendo cierto tirón en la localidad, por lo que el Ayuntamiento aprovechó esa fecha para organizar por primera vez las “fiestas de invierno”, que ya se celebraban en otras localidades vecinas.
Por aquellas mismas fechas se estaba negociando el convenio del sector del Calzado y se estaban produciendo movilizaciones, huelgas y enfrentamientos violentos (dos muertos en la provincia de Alicante, principal zona zapatera del Estado). Esta coincidencia fue interpretada como manipulación por sectores obreros de izquierdas e inmediatamente saltó la polémica dentro de la Peña, en el sentido de si era pertinente apoyar o no la celebración de esas fiestas. Aquella fue la más importante discusión ideológica en el seno de Lubumbas u ponía de manifiesto las diferencias que se daban en aquel momento en la sociedad y que inevitablemente contagiaban a la Peña. Ante la inminente celebración de las fiestas de invierno se daban entre los peñistas tres tipos de posturas.
Para unos, aquellas fiestas iban a ser creadas para desviar la atención de la
mayoría de los arnedanos de lo que estaba ocurriendo con el convenio. Por consiguiente, se oponían a que la peña participara. Otros opinaban lo contrario, que no debía mezclarse una cosa con la otra y que la Peña debía apoyar las fiestas para conseguir consolidarlas. Una tercera opinión era la de quienes, sin oponerse por completo a su celebración, no deseaban crear unas fiestas “copiadas” de las de Septiembre. La participación de Lubumbas en aquellas fiestas se decidió en el último instante y ante la evidencia de los hechos consumados. Lo que no evitó que algunos peñistas se negaran a “vestirse”.

La consonancia de la Peña Lubumbas con los tiempos que corrían se va a demostrar después de las fiestas de Septiembre de 1976. Habiendo crecido considerablemente en número de socios, la Peña se planteo la organización de festivales musicales para recaudar fondos. Así, se organizó el muy recordado concierto de la “canción protesta” por Labordeta y La Bullonera en el Cine Parroquial. Aquella reunión fue algo de lo que la Peña Lubumbas siempre se ha sentido muy orgullosa, pues sin duda significó su contribución a poner de manifiesto las ansias de libertad y democracia de la juventud arnedana. (Hace muy pocos años, J. Antonio Labordeta visitó Arnedo y recordó con cariño aquel concierto como una de las primeras veces en que pudo expresarse con entera libertad, ya que fue uno de los escasos recitales que por aquel entonces pudo dar completo).
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